... mis pies necesitan un cambio. Me cuesta dar este paso, pero poco a poco dejaré que mis deditos vayan sintiendo el calor de Sevilla. Son algo tímidos, y es por eso que ellos aún no se atreven a salir del todo...
El CALOR, después del invierno pasado por agua, apetece, pero por otro lado siento que mi cuerpo está más cansado. Es distinta la sensación que tengo cuando anochece y aparece una pequeña brisita que me agrada y me hace sentir bien. Un ratito en el patio, fresquita, entre plantas y BUENA COMPAÑÍA, hace que se me olvide el agotamiento que me produce Lorenzo al mediodía.
3 comentarios:
ohh, qué zapatitos tan bonitos!! :)
Seguro que con ellos puestos, tus pies se sienten felices...
sigo esperando el mojito en tu patio....
bonitos son....
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