... llevo tiempo intentando pintar de colores mi mundo. Un proyecto comienza aquí. Impulsada por gente que me rodea me decido a emprender este espacio...


Aquí intentaré plasmar lo que mis ojos ven y colorean a medida que pasa el tiempo.



lunes, 29 de agosto de 2011

21 AGOSTO. ULTIMO DÍA. BLUE MOUNTAINS

El tren sale a las 8.18 así que nos levantamos con el tiempo para vestirnos y salir del backpacker. Nos compramos un café de 1 dólar en un seven eleven, y a la estación. Allí nos informan de que el trayecto es primero en tren y después nos tenemos que cambiar al autobús, un rollo. El día está regular, bastante nublado y parece que con algo de lluvia, esperemos que mejore.


Al llegar al pueblo planeado, Katoomba, nos sueltan allí y no hay nada, ni siquiera un sitio de información, y eso que se supone que allí va mucha gente. Empezamos a andar y lo único que encontramos es la típica agencia del autobús que te va llevando de un sitio a otro a que te hagas la foto, pero claro cuesta 68 dolares por persona. Aún así, nos aprovechamos de ellos y cogemos un mapa del recorrido que hace el bus, y así nos hacemos una idea de los sitios a los que iremos, andando, claro…

Avanzamos y llegamos a un centro de información donde nos quieren cobrar 3 dolares por un mapa con rutitas… se lo pedimos gratis y nos da una revista y nos dice que ahí podemos encontrar algo, pero ya no nos explica nada. Así que nosotros con nuestro mapita nos planteamos el día (ya no queremos pagar más).

Nos asomamos al mirador “Three sisters”, y andamos hacía “Katoomba falls”. El camino es muy bonito, por encima de los acantilados, pero… está lleno de barro y charcos… y además muchas escaleras…





Una vez vistas las cascadas andamos hacia el otro lado. Nos acercamos ahora a “The three sisters” y avanzamos hacia Leura (que será allí donde cogeremos el bus de vuelta).

Antes de dirigirnos a Leura, nos paramos a comer. Nos hemos llevado ingredientes para prepararnos unos wraps… mmmmm, qué ricos! (Luego vemos que los venden por 8 dolares, así que fijaros lo que nos hemos ahorrado). También nos paramos a comernos unas patatitas calentitas. Hace frío y nos viene muy bien algo calentito en el cuerpo.




Como decía continuamos el camino entre arboleda. Los caminos son preciosos, aunque están muy mal acondicionados. No hay carteles ni indicaciones a penas, por lo que siempre tenemos la sensación de estar perdidos. Vemos “Leura Falls” y todo el valle que hay entre las montañas, que es impresionante.





A las 4 aproximadamente termina nuestra ruta de senderismo. Aún así no hemos llegado al pueblo, a Leura. Debemos estar cerca, pero como no hay indicaciones… salimos a una carretera, y allí preguntamos a una chica que por casualidad pasaba por allí. Nos adentramos en ·Leura park” que ni es parque ni nada, y por fin vemos las primeras casas.

Como tenemos tiempo, nos tomamos un café calentito en un bar del pueblo. Es muy bonito, y el café bueniiiisimo.

A las 5.26 debe venir nuestro autobús, así que nos vamos a la parada. Nos montamos en el bus que nos dejará más tarde en el tren, y… nada más hacerlo, se hace de noche completamente. Hemos aprovechado muy bien el día.

Al llegar a Sydney, vamos a cenar algo, y directamente al backpacker. Estamos muertos, nos duchamos y a dormir…

jueves, 25 de agosto de 2011

20 AGOSTO. SYDNEY

Nos levantamos en el backpacker algo mas tarde de lo que veníamos haciendo (vamos, a las 8 o así, tampoco es que perdiéramos la mañana…). Desayunamos un café calentito y galletas, y organizamos nuestro día de hoy.
Saldremos a pasear. El tiempo nos lo permite. El recorrido comienza en Paddy’s market. Está en el barrio chino, y la verdad es que hay chinos por todos lados!!! ¿Dónde están los australianos en esta ciudad?

En el mercado este hay puestos de todo tipo de ropa, de complementos… como si fuera un mercadillo de los nuestros pero en un sitio cerrado y algo más ordenado, pero no mucho más. Echamos allí un ratito. Después pasamos por todo el centro del barrio chino, con su puerta de entrada y salida típica china.


Continuamos nuestro paseo por Hide Park. El parque es muy bonito. Por el camino nos deja ver la gran torre de Sydney, y disfrutar del sol y la cantidad de pájaros que por allí andan. Paramos en el museo nacional (entrada gratuita para las exposiciones permanentes) a ver la parte de los aborígenas. En todos los sitios donde vemos arte aborígena entramos, nos gusta mucho lo que hacen.












Continuando por el parque nos adentramos en los “Botanic Gardens” desde los que accedemos a la zona de Opera House. Una nueva perspectiva del emblemático edificio.


¡Qué bonito!, no me canso de decirlo. Hoy hay muchísima gente. El tiempo acompaña, y así como ayer estábamos solitos, hoy… guiris como nosotros por todas partes…



Seguimos hacia el gran puente, yo quería hacer fotos con mi cámara, jejeje.

Nos hemos dado un buen pateo, y ya casi es hora de comer, así que pensándolo bien, decidimos volver despacito hacia el backpacker. Comer algo por el camino, y descansar un rato. Echarnos una siestecita no nos va a venir nada mal.

Por la tarde cogemos un autobús gratuito (que nos había dicho la señora de información) y vamos hacia la zona del puerto. Ahora sí que vamos a subir de nuevo al puente y hacer fotitos, también desde el otro lado que la vista es espectacular.







Vamos a un lado y a otro del puente por la otra orilla, y a la izquierda nos encontramos con una especie de parque de atracciones pequeñito: Luna Park, con una entrada muy chula.




Volvemos para ducharnos, cenar y prepararnos que hoy saldremos a darnos una vueltecita por la marcha de Sydney. Es sábado y algo hay que hacer, no?
Para tomarnos una cervecita (y digo una por el precio que tienen…) nos vamos a un barrio que en la guía nos dice que es pintoresco y bohemio: King Cross, pero… lo que nosotros lo que vimos fue un barrio lleno de gente borracha, puticlubs, coches y luces… Después de ver el percal, cruzarnos con chinos o japoneses fashion, niñas que parecen barbies, putas jovencitas, chulos en las puertas de los bares, kinkis de todo tipo… entramos en un bar (el bar cubano) que era el que tenía música diferente y se veía tranquilito. Nos sentamos justo en la ventana que daba a la calle y nos vino muy bien para comentar las pintas y el personal que pasaba por la calle.
Después de una cerveza (botellín) por 7 dólares cada una, nos volvimos andando de vuelta para descansar para el día siguiente.

martes, 23 de agosto de 2011

19 AGOSTO. LLEGADA A SYDNEY

Esta mañana cogimos el camino a Sydney. Queríamos llegar prontito para poder aprovechar el día de hoy, pero igual que ayer llueve que te llueve. Aún así hacemos más o menos lo que tenemos previsto.

La primera parada es en el “Backpacker” que será el sitio donde dormiremos los próximos tres días. Habíamos buscado cómo llegar en el “gran” google maps, así que directo que nos dejó en la puerta. Yo me pongo bastante nerviosa cuando entro en una gran ciudad que no conozco con coche, pero nos salió bastante bien a pesar de la lluvia y el tráfico. Es horroroso la cantidad de coches que hay…

Una vez hecho el “booking” en el backpacker y que nos dieran la llave, fuimos a devolver la wooloongabba. No estaba muy lejos de aquí, y… también teníamos escrito cómo llegar (… google maps…). Este local era algo más decente que el sitio donde la recogimos, y había muuuuuchas wicked parecidas a la nuestra_: con muchos colores y dibujos diferentes.

Aquí despedimos a la wooloongabba, se ha portado bien a pesar de lo reventada que estaba. Hemos hecho en total: 2379 km con ella... ¿No está mal la cosa, no?

Al salir volvimos al centro, lloviendo. Nos organizamos en el backpacker, nos duchamos, comimos… y, sin perder tiempo, a la calle. Lloviendo, claro… ¡qué rollo! Nosotros en Sydney lo que queríamos era pasear, pero bueno…


Al final nos salió bien la cosa, llovía pero poco. Llegamos al puerto… y desde allí… ¡OPERA HOUSE! Qué bonito el edificio… hicimos muchísimas fotos… (yo no podía llevar mi cámara por eso de la lluvia, así que Juan hizo montones con el móvil). Decidimos subir al gran puente de Sydney (grande es, desde luego). Desde allí hay unas vistas estupendas. Es muy largo, así que andamos, andamos y andamos… Al otro lado del puente hay un barrio curioso. Intentamos dar un paseo por la otra lluvia, pero ¡¡qué fío!!, hay demasiado aire. Decidimos volver, pero por el camino, encontramos una tienda-bar de seafood. Y… Juan no pudo resistirse, tenía que probar una almeja de esta zona, así que tal cual, pedimos una almeja, se la hicieron a la plancha y se la pusieron en una bandejita con un tenedor y un poquito de limón…

Al salir de allí empezó a llover como si no lo hubiese hecho en años, así que cogimos el tren y nos acercamos hacia el centro. De allí cenamos, entramos en un restaurante de Sushi (yo no muy convencida, pero Juan tenía muchas ganas…). Era de los que salen en las películas, todos sentados alrededor de una especie de barra por la que van pasando los platos. Tienen precios distintos según el color de estos. Coges los que te apetece, y al final cuentan cuantos platos de cada color te has comido, y te piden el dinero, jajajjaa… Estuvo bien, la verdad… y eso que a mi lo del sushi…
Después directos a la cama…

* Os dejo sólo una foto que no es de este día sino del siguiente. Cuando descarguemos las del móvil las pongo...

domingo, 21 de agosto de 2011

18 AGOSTO. CAMINO A SYDNEY


Se ha pasado toda la noche lloviendo y tiene pinta de seguir igual. Nos ha estropeado un poco el día. Teníamos pensado ir a “The Rock Cathedral National Park” y a ver varias zonas de cascadas, pero el día está horrible. Así que nada, lo único que nos queda es avanzar y así mañana el viaje será más cortito.

El pueblo cercano que tenemos es un pueblo Country, la cuna de toda la música country, los vaqueros más vaqueros de Australia, que ya es decir. Hombres con sombrero de ala ancha y todo… Se llama Tamworth y hemos visto por todos lados que hay una guitarra gigante, así que iremos a verla.

Bueno… ya que estamos aquí aprovechamos para pasearnos, pero nada, lluvia y lluvia. Encontramos una lavandería, y tampoco nos viene mal lavar la ropita que tenemos sucia, así que el día está para eso. Resulta que no nos la devuelven hasta las 4, así que pasaremos aquí el día. Damos vueltecitas por las tiendas, nos metemos en la biblioteca… y así pasamos el tiempo.

Buscamos la guitarra, pero no la encontramos. Y ya aburridos de dar vueltas (siempre lloviendo), desistimos.

Una vez recogida la ropa seguimos hasta Newcastle, ya en la costa y mucho más cerca de Sydney. Aparcamos, paseamos y… en un bareto de por allí hay música en directo, así que allí nos tomamos una cervecita tranquilitos.

Poco más para el día de hoy. Buscamos una calle tranquila donde aparcar la wooloongabba y a dormir. Es nuestra última noche con ella, mañana la devolvemos.

17 AGOSTO. GIRRAWEEN NATIONAL PARK.


Como venimos haciendo durante todo el viaje nos levantamos muy muy temprano. Hoy nos toca visitar dos zonas del parque nacional Girraween. Nos paramos en Stanthorphe para que nos den información, y como es muy temprano no está abierto. Aprovechamos para recoger bien la furgo y desayunar. El sitio es muy lindo, está junto a un río y hay mesitas y zona de barbacoas (eléctricas, gratutitas, que las hay por todas partes).

Cuando abren información nos explican cómo acceder al parque, y allí que vamos.



La primera zona aún corresponde a Queensland. Hacemos una rutita de senderismo. Es una zona en la que hay muchas rocas, tamaño gigante sustentadas unas en otras. La verdad es que el sitio es espectacular. Hacemos dos de los recorridos que por allí hay. Uno a Granite Arch, y otro a The pyramids. Los dos son muy chulos, pero el segundo es… increíble. Hau que subir a una montaña toda de granito, casi escalando al final… la vista es estupenda. Yo me quedo a la mitad, bueno, algo más arriba, pero es que me daba miedo después bajar. Hay unas vistas increíbles, se puede divisar toooooodo…



Después de estas vistas impresionantes nos dirigimos a la otra zona del parque que ya pertenece a New South Wales. Aquí vamos a ver una zona que se llama “The bald Rocks”. Al llegar allí leemos que tenemos que pagar por ir allí en coche… qué raro, hacía tiempo que no nos pedían dinero… Resulta que no hay nadie que cobre, pero tienes que rellenar tu mismo los datos y meter el dinero en un sobre con tus datos y los del coche en un buzón.

Antes de empezar la andadura hablamos con una pareja que acababa de terminar la rutita… muy lindos ellos, un matrimonio mayor.

Comenzamos a andar, y rápidamente empezamos a subir por la gran roca de granito. Ufffff… es empinado, pero muy bonita. Es de varios colores haciendo líneas, será por las aguas que bajan por toda la ladera de la montaña. Arriba del todo tiene que haber buenas vistas… y las había. Debíamos subir siguiendo unos puntos blancos que tenían pintados en la roca.

Estuvimos allí bastante tiempo, es un sitio mágico. El tiempo no pasa… se respira aire puro, fresquito y muuuucha tranquilidad. Aprovecho para disfrutar un poco de la fotografía y jugar con la luz…

Empieza a empeorar el tiempo, se está poniendo muy oscuro, así que decidimos bajar.


Esta vez me toca conducir a mi… nervios, porque es algo diferente, pero con ganas. Nada más salir a la carretera se me cruza un canguro… él tan tranquilo saltando para cruzar de un sitio a otro. Iba rápido, y yo muy lenta, así que bien… 

Llegamos a Glen Innes dónde hay una zona de monumentos celtas: “Standing Stones”. El pueblo es pequeño, pero muy bonito. Dicen que es un pueblo típico como los irlandeses… Visitamos las Standing Stones con mucho frío… ya se está haciendo de noche y no hay nadie por las calles. Buscamos un bar para tomar algo, pero es que tampoco hay. Sólo uno que está lleno de hombres así mayores, al que tampoco nos apeteció entrar.

Avanzamos un poco para estar más cerca de nuestro próximo destino de mañana. El hombre de turismo nos dijo que había una gasolinera que estaba muy bien donde dormían muchos camioneros, e insistió en que tenía servicios limpios abiertos toda la noche, así que allí nos fuimos. Cenamos algo calentito, y a dormir… Se ha pasado toda la noche lloviendo!!! Oooooooooooh!!!
 

16 AGOSTO. LONE PINE PARK + BRISBANE

Hoy me he levantado muy contenta. Además de haber descansado muy bien y de habernos duchado con agua calentita… es que vamos a ir a ver koalas!!!!


Cogemos la wooloongabba y llegamos al LONE PINE PARK. Nos tomamos un café, como aquí hace todo el mundo a todas horas, y entramos en el parque. Es bastante grande y tiene actividades previstas.



Comenzamos el camino. Los animales están en semilibertad porque muchos se mueven por donde les apetece. Hay puertas que delimitan algunas zonas por las que pasamos las personas.


Lo primero que vemos es la demostración de un pastor y sus perros organizando a las ovejas (mi padre diría que para eso no tengo que irme tan lejos… yo he pensado lo mismo, papá).



Pero… rápidamente pasamos a lo emocionante: LOS KOALAS!!!

Allí tan tranquilos, dormidos, hechos una bolita en un árbol. Se ponen entre dos ramas y a dormir. Dicen que duermen entre 18 y 20 horas al día, ¡eso es vida!


Son tan, tan… es que dan ganas de achucharlos y claro ya que tenía la oportunidad, previo pago, por supuesto, lo hice!!! ¡Qué emoción!



Bueno, además de koalas vimos, emús, wombat, canguros (que no falten), de todos los tamaños, pájaros de muchos tipos (algunos en libertad y otros no…), murciélagos, PLATYPUS (medio pato medio nutria) …
Al final pasamos allí más tiempo del que creíamos, pero disfrutamos como enanos. No pudo faltarnos el darle de comer a los canguros que estaban allí en su explanada.


Al salir de allí, medio comimos en la wooloongabba, aparcamos cerca del centro de Brisbane y a pasear. Es una ciudad bonita, con mucha gente, un parque gigante cerquita del río, puentes, grandes edificios, barquitos…


Nos ha gustado mucho…



Sobre las 5 o así volvimos a la wooloongabba con la idea de avanzar en el camino para mañana. Dormimos en la carretera y al día siguiente tempranito de nuevo en planta. 

sábado, 20 de agosto de 2011

15 AGOSTO. GLASS HOUSE MOUNTAINS + BRISBANE

Amanecemos muy temprano, hemos pasado una noche de mucho frío (estaba deseando que sonara el despertador… uffff). Aprovechamos para ducharnos y disfrutar el desayuno junto a los canguros.



Hoy nos acercamos a Brisbane, pero antes nos pararemos a ver “THE GLASS HOUSE MOUNTAINS”. El camino es largo, pero al llegar hacemos una pequeña ruta y a continuación vamos a un mirador desde donde se ven todas las montañas. Son un conjunto de montañas picudas que sobresalen de toda la arboleda. Para los aborígenas es un sitio sagrado.

Es bastante curioso y hacemos muchas fotos.

Y… llegó el momento de irnos a una gran ciudad: BRISBANE.





Hemos decidido dormir en un “backpacker”. Son muchos días seguidos en la wooloongaba y la verdad que el colchón no es lo mejor (no tiene nada que ver con nuestra furgo española, jeje), por lo que decidimos cuidar un poco de nuestra espalda y cuello. Nos quedaremos el “El palace”, que está en todo el centro.

La wooloongabba se queda en la calle, por supuesto había que pagar el aparcamiento pero con nuestra tarjeta, y la hora que era, o yo que sé que pasa que no nos deja, así que no pagamos, y al día siguiente temprano iremos a sacarla de allí.

Dejamos todo en el “backpacker” y damos un paseo nocturno: el centro y el río… que lo tienen muy bien aprovechado. Muy guapo, la verdad. ¡Qué cambio con respecto a los minipueblos que hasta ahora hemos visto en los que no hay nadie ya  las 5 de la tarde está todo cerrado, oscuro y no se escucha nada!

La primera impresión de Brisbane muy buena. De vuelta en el backpacker nos sentamos un rato en la terraza y a dormir en una buena cama… ¡qué agustito!

¡¡Ah!! Antes caen unas birritas Gold XXXX u una con un ciervo (el dibujo q tiene) Veee!!!

Otra cosita, que se me olvidaba, también estuvimos en la tasca del backpacker en el sótano muy chula… muchos flipis típicos australianos… gorrita, pantalón corto y ancho, botines… muy colgados. Curioso la verdad.

14 AGOSTO. CHILDERS Y BUNYA MOUNTAINS


Hoy empieza nuestro viaje por el interior. Ya nos despedimos de la costa.

Primera parada en Childers donde damos un paseo, hacemos algo de compra y nos dirigimos a información turística para preguntar. Muy amablemente nos atienden dos señoras que tras 20 minutos de conversación nos han organizado prácticamente el viaje hasta Sydney, jajaja!!

Antes de marcharnos vamos a ver una exposición de dos pintoras aborígenas de la zona.

Continuamos con la Wooloongabba hacia el primer parque nacional.

¡Qué bonito! The Bunya Mountains.

Paramos en la primera “picnic area” y vemos que hay gente con tiendas, hay barbacoas, baños, duchas, … resulta que es como un camping que se reseva y paga por teléfono y es muy barato.

En esta primera zona damos un paseo por el bosque, que están los “bottle tres” y de repente… ¡¡¡UN CANGURO!!! Allí a nuestro lado, y se nos queda mirando sin ningún problema. Continuamos el camino y a la vuelta allí sigue, más o menos en el mismo sitio. Se deja que le hagamos fotos y se marcha… ¡qué guay! ¡UN CANGURO EN PLENA LIBERTAD!

 






Volvemos a la wooloongabba y continuamos más arriba. Nada mas llegar… ¡¡¡UNA EXPLANADA LLENA DE CANGUROS!!!, allí comiendo hierba sin parar, y la gente por allí sentada leyendo o comiendo a su lado, como si nada. Pero… es que hay canguros por todas partes!!! De distintos tamaños, unos marrones y otros grises.


¡QUEREMOS QUEDARNOS A DORMIR ALLÍ! Hablamos con un matrimonio que estaba allí con su furgo, nos dicen que hay que hacer, nos dan el teléfono… intentamos hacer el booking, pero nos dicen que el sistema no funciona que llamemos más tarde. Después de dos intentos fue imposible, así que nos quedamos de todas formas, y al final, gratis.

También en esa zona nos dimos un paseo muy guapo viendo cascadas, muchos pájaros (hay loros en libertad de muchísimos colores), y mucha vegetación. Lo único el frío…. Uffff….



viernes, 19 de agosto de 2011

13 AGOSTO. LADY MUSGRAVE ISLAND












Ufff, abrimos y nos dice que les han avisado de que han visto fuego y que sólo es para preguntar si hemos visto algo… (será tonto?, estábamos completamente dormidos). Nos pide los datos y disculpas por habernos despertado.

lunes, 15 de agosto de 2011

WATCHING WHALES



A las 6.30 nos recoge el autobús que nos lleva al catamarán Quick Cat II. Es temprano, pero ha amanecido muy despejado y el mar está tranquilo.

Al llegar al Quick Cat II nos reciben con un café y más tarde nos darán dulces para acompañar. El barco va rápido, pero venimos preparados con los cortavientos. Después de una hora y media llegamos a la zona de las ballenas. Hay que estar atentos, los footprints y soplidos nos indican donde se encuentran.

Poco tardamos en ver el primero, y allí vamos directos… ¡ALUCINANTE! Las tenemos al lado, son dos. Casi siempre están en parejas, se dejan ver, nos enseñan la cola, se dan la vuelta… incluso una, algo más lejos da un salto. Solo conseguimos ver cuando cae.

Ver las ballenas en libertad me transmite paz y calma. Son muy grandes, pero tan tranquilas, movimientos lentos y a pesar del tamaño las tenemos muy cerca. GREAT EXPERIENCE!. Regresamos con buen sabor de boca. Ha merecido la pena.

Al volver a tierra firme, compramos una bombona de butano, entramos un ratito en internet, nos damos una ducha (un frío que pela) y a cenar. Todo esto muy rapidito porque queremos llegar a Bundaberg antes de que cierre turismo para poder ir mañana a Lady Musgrave Island.



Tomamos la carretera y al llegar a Bundaberg turismo ha cerrado, pero encontramos otra agencia donde un chaval con inglés muy cerrado nos tramita la excursión de mañana. A continuación paseíto, algo de cenar y poco más.

11 AGOSTO. FRASER ISLAND


A las 7.20 nos recoge un autobús para llevarnos al puerto. Tomamos el ferry y tras 30 min. aprox. Pisamos Fraser Island. Se trata de una isla de 120 km de largo y 25 km de ancho, toda de arena. Impresionante la arboleda que hay, agua cristalina… y todo se sustenta en arena.
Recorremos una parte a pie y con un autobús 4x4 nos trasladamos de un sitio a otro (todos los caminos son de arena por lo que sino es con vehículos 4x4 no se puede circular).
Visitamos el lago Mackenzie, IMPRESIONANTE. Arena blanca y agua totalmente trasparente. Comemos en un resort (guardamos algunos bocadillos para después de remanguillé) y nos dirigimos a la playa con el bus. Larga, larguísima… vamos haciendo paradas. Vemos un pez luna (muerto) muy grande, ¡qué curioso es!, gordo y redondo.












 Y llegamos hasta el Maheno, un barco que se hundió hace muchos años y ahí están sus restos.




Paramos en la desembocadura de un arroyo por el que andamos por sus aguas, Eli Creek. Ya a la vuelta en el bus vemos un ¡¡¡DINGO!!!, parece un perro, la verdad, pero lo hemos visto en libertad.


Una vez de vuelta en Hervey Bay damos un paseo, comemos algo y prontito a la cama, pues mañana nos esperan las ballenitas… Humpback.